Desde muy niña, mis padres me enseñaron a dar las «gracias» a todos los que, de una manera u otra, tenían un gesto conmigo: desde ofrecerme algo, cederme un puesto, ayudarme a a lograr una acción -como subir a un columpio, por ejemplo- … Siempre era importante...
UNA MUJER QUE HABITA SU TEMPLO ES… Una mujer con una clara misión de vida. Una mujer que abrace tanto su energía masculina como femenina y esté en balance con ambas. Una mujer que experimente y que respire su verdad, su autenticidad. Una mujer que viva y ame...