Cuando decidí emprender el viaje a Galicia, nunca imaginé lo que supondría entrar en contacto con esas tierras mágicas.  Un viaje que realicé sola, para encontrarme conmigo, disfrutar más de mí, entenderme más, retarme a descubrir. 

 

Para lograrlo en el camino aparecieron hermosas personas que enriquecieron mis experiencias y a ellas les estoy agradecida por tan hermoso trato.

 

Galicia es tierra de mujeres con nombre de mujer. Tiene espíritu femenino, tan cambiante, tan diversa, tan misteriosa. Fluye como nosotras, a través de manantiales, rías, aguas termales, mares y océanos… Vibra su feminidad en sus verdes, en sus montañas y bosques; y amansa, tranquiliza y acurruca en sus playas de arena fina susurrándote entre olas…
 verde-galicia-mandira

 

Caminé sendas que me invitaban a descubrir. Descansé en hogares que me llenaron de mimo y que me tentaban a quedarme. Sentí el agua del río cristalino y del mar limpiar mis emociones; llené mis pulmones y corazón de oxígeno puro, de paz; alimenté mi cuerpo con comida orgánica y aguas de manantiales; saqué con mis manos el alimento de la tierra y agradecí a la Pachamama lo generosa que es al cuidarnos.

 

Galicia reflejó la fortaleza y la fragilidad que llevo en mí, y que sólo las descubro, cuando tomo el tren de la vida y cambio el rumbo, sin expectativas, abierta a ser dichosa, a entrar en el goce del SER, en un estado de conciencia plena,  de disfrutar cada experiencia y de seguir aprendiendo.
 hospedaje-galicia-mandira

 

Gracias Santiago de Compostela, Ourense, Lugo.

Gracias Ribadeo, Ribas de Sil, Ribeira Sacra, río Miño…

 

Gracias GALICIA por hacer vibrar mi esencia femenina con toda tu sabiduría y entrega.
Vero Abad
Mandira Bliss